Argentina: Fernández define ministerios y tres serían dirigidos por mujeres
Para analistas, llama la atención que ninguna de las figuras femeninas propuestas para ocupar cargos en el gabinete ha comulgado con el estilo de la exmandataria Cristina Fernández.
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A dos días del triunfo de Alberto Fernández en las elecciones presidenciales de Argentina, el mercado está atento a cada uno de los pasos o señales que el mandatario electo da en función del nombramiento de su equipo de gobierno, que será el encargado de afrontar los graves problemas económicos del país.
En las primeras horas tras su victoria, el líder peronista seleccionó al equipo de transición, conformado por cuatro asesores principales, que se encargarán de trabajar junto a los ministros de la administración de Mauricio Macri para lograr una transición ordenada.
Ahora resta definir un gabinete de 18 ministerios de los cuales al menos siete parecen estar más o menos definidos, todos enfocados en actuar rápidamente para negociar un nuevo acuerdo con el FMI y recuperar la confianza de los inversionistas, en medio del temor a un retorno del intervencionismo estatal en la formulación de políticas económicas. De las carteras ya repartidas, al menos tres estarían dirigidas por mujeres.
El regreso de Ibarra
De los cuatro primeros asesores, destaca la exdiputada Vilma Ibarra, quien ahora sería la secretaria Legal y Técnica de la próxima administración. Es decir, sería la encargada de cuidar la espalda del mandatario electo, de quien también fue pareja hasta 2015.
Exsenadora y diputada nacional hasta 2011 -tiempo en el que compartió escaño con Cristina Fernández-, cuando salió de su bancada para dedicarse a la actividad privada. Trabajó -y aún lo hace- en la Corporación América, que dirige Eduardo Eurnekian.
Se ha mostrado férrea opositora a Mauricio Macri y a la también diputada Elisa Carrió -quien ayer presentó su renuncia a su puesto en el Congreso-, especialmente desde 2006 cuando se adelantó la destitución de Aníbal Ibarra, como alcalde de la Ciudad de Buenos Aires.
Ella se ocupó personalmente de la defensa de su hermano mientras, en paralelo, Alberto Fernández era jefe de gabinete de Néstor Kirchner. Ello le permitió conocer de cerca las diferencias entre los rivales políticos.
Pero, más allá de esa cercanía, Ibarra es también reconocida por el polémico libro que escribió sobre Cristina Fernández. En Cristina versus Cristina, hace una implacable comparación de los discursos de la expresidenta en distintos tiempos.
El diario El Clarín de Argentina lo describe como “una forma de desnudar las mutaciones discursivas acordes con las conveniencias políticas” de la exjefa de Estado.
Justicia y Vivienda
Otro de los cargos definidos hace meses sería el del Ministerio de Vivienda, que pasaría a manos de María Eugenia Bielsa. Arquitecta y docente, incursionó en la política para convertirse, en 2003, en la primera vicegobernadora de la provincia de Santa Fe.
Fue electa diputada provincial por el peronismo hasta el 27 de febrero de 2013, cuando presentó la renuncia. Además, es hermana del excanciller Rafael Bielsa y del exdirector técnico de la Selección Chilena, Marcelo Bielsa.
En dos oportunidades ignoró las exigencias de Cristina para que se postulara como candidata a gobernadora de Santa Fe e hizo su propio camino.
A ella se le uniría, pero al frente del Ministerio de Justicia, la abogada Marcela Losardo. Un lugar de alta sensibilidad si se considera la cantidad de causas de corrupción pendientes de la década kirchnerista, que involucran a la exmandataria y a su familia.
De hecho, justo ayer, la justicia confirmó el procesamiento por la cartelización de la obra pública, en donde Cristina está nuevamente acusada de ser jefa de una asociación ilícita junto a exfuncionarios y medio centenar de empresarios.
Losardo sería, del trío femenino, la más cercana política e históricamente al presidente electo. No sólo porque han compartido una consultora, sino porque también fue jefa de asesores del exjefe de gabinete hasta 2005.
Con estos perfiles, llama la atención que ninguna ha comulgado en su momento con el estilo de la exmandataria. Ello siembra la duda de la estabilidad del gabinete y de la influencia política que tendrá la líder peronista.